¡que prohiban madrugar!
Pues sí, yo prohibiría levantarse antes de.... digamos las 9 de la mañana. Tampoco es tanto, ¿no?. Yo es que no puedo, me sienta fatal levantarme a las 7 todos los días (ya sé que tampoco es un madrugón exagerado) y más cuando no hay día que no me den la 1'30 a.m. antes de acostarme.
Pero cuando suena el maldito despertador una y otra vez.... y el cuerpo se rebela y se niega a salir de debajo del calor del edredón... y a la cuarta o quinta vez que suena consigues por fin levantarte... y entonces te das cuenta de que ya llegas tarde y todo son prisas.
Ducharte deprisa, sin poder disfrutar ni del calor del agua, afeitarte deprisa -un corte más o menos en la cara no va a ningún sitio- vestirte deprisa -con suerte no se notará que llevas un calcetín de cada color-.... Salir a la calle casi sin saber quién eres, sólo para darte cuenta que encima está jarreando y por las prisas no has cogido el paraguas. Doblar la primera esquina para ver como el bus pasa por delante de tus narices -juraría que a veces he visto al conductor girarse para hacerme una mueca burlona- llegar a la parada y esperar a que pase el próximo -que, naturalmente se retrasa mucho más de lo habitual- acomodarte al calor del autobús y sus pasajeros para tenerte que bajar justo cuando el sueño vuelve a apoderarse de ti -a veces me gustaría tener que ir a trabajar a 300km de casa para poder echarme un sueño-....
Y llegas a tu destino aún quitándote las legañas de los ojos. A fichar, a por un café de un minuto y a subir a darle a la tecla hasta que termine la jornada laboral.
Y mañana lo mismo :'(
Eso sí: hay que dar las gracias a los que madrugan más que yo y se ocupan de que la ciudad esté lista y ya despierta cuando uno sale a currar. Los limpiadores de las calles, los repartidores de periódicos, los fabricantes de pan y los camareros de los bares. Sin vosotros el madrugón sería aún peor.... si cabe.
P.D: hoy no hay links.
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